¿Alguna vez te has preguntado cuántos tipos de volantes existen, qué funciones cumplen más allá de girar las ruedas o cuándo es recomendable revisarlos en el taller? En este artículo te lo contamos todo.
El volante del coche es, sin duda, uno de los elementos más importantes para cualquier conductor. Es el punto de contacto directo entre el vehículo y quien lo maneja, permitiendo controlar la dirección y disfrutar de una conducción segura y cómoda.
Pero, ¿alguna vez te has preguntado cuántos tipos de volantes existen, qué funciones cumplen más allá de girar las ruedas o cuándo es recomendable revisarlos en el taller? En este artículo te lo contamos todo, con información práctica y consejos para que tu experiencia al volante sea siempre óptima.
¿Por qué es tan importante el volante del coche?
El volante conecta al conductor con el sistema de dirección del vehículo, transmitiendo cada movimiento a las ruedas delanteras para cambiar la trayectoria del coche.
Además, los volantes modernos integran botones y controles para funciones como el audio, el control de crucero o la gestión de llamadas, lo que facilita la conducción sin distracciones. Su diseño, materiales y ergonomía influyen directamente en la comodidad, el control y la seguridad durante el viaje.
Tipos de volantes según su forma
Existen varios tipos de volantes, diferenciados principalmente por su forma y diseño. Estos son los más habituales:
- Volantes circulares: son los más comunes en la mayoría de los coches. Su forma redonda permite un agarre uniforme y una conducción cómoda, ideal para el día a día y trayectos urbanos.
- Volantes semicirculares (D-Shape): presentan la parte inferior ligeramente aplanada, ofreciendo más espacio para las piernas y facilitando la entrada y salida del conductor. Son especialmente recomendables para personas altas o con piernas largas.
- Volantes de mariposa o de competición: diseñados para ocupar poco espacio, son habituales en vehículos de carreras, karts o coches deportivos. Su forma permite giros más rápidos y una mejor ergonomía en espacios reducidos.
- Volantes tipo "yoke" (similar a una avioneta): eliminan la parte superior del círculo, ofreciendo una vista más despejada del panel de instrumentos. Aunque poco habituales en coches convencionales, están ganando popularidad en vehículos eléctricos de alta gama.
Tipos de volantes según su función
Además de su forma, los volantes pueden clasificarse según las funciones que incorporan:
- Volantes convencionales: incluyen los controles básicos para la dirección y, en ocasiones, el claxon. Son los más habituales en coches antiguos o de gama baja.
- Volantes multifunción: integran botones para controlar el sistema de audio, teléfono, navegación, control de crucero y asistencias de conducción. Esto permite al conductor acceder a múltiples funciones sin apartar las manos del volante, mejorando la seguridad y la comodidad.
- Volantes deportivos: son más pequeños y ligeros, pensados para una respuesta más rápida y un manejo más directo. Suelen utilizarse en coches deportivos o de competición.
- Volantes abatibles o inclinables: permiten ajustar la posición del volante en altura o profundidad, facilitando la entrada y salida del vehículo y adaptándose a las necesidades de cada conductor.
Materiales utilizados en el volante del coche
El material del volante influye en la sensación al tacto, la durabilidad y la estética:
- Plástico y poliuretano: son los más habituales por su resistencia y bajo coste. Ideales para vehículos de gama media y baja.
- Cuero: proporciona un tacto suave y elegante, además de una buena sujeción. Es común en coches de gama alta.
- Madera: ofrece un aspecto clásico y distinguido, aunque es menos habitual en vehículos modernos.
- Fibra de carbono y metales ligeros: utilizados en coches deportivos y de alta gama por su ligereza y resistencia. Mejoran el rendimiento y aportan un toque deportivo.
Partes principales del volante del coche
El volante está compuesto por varias partes esenciales:
- Aro: es la parte circular que se sostiene para girar el volante.
- Palancas: permiten activar las luces, intermitentes y limpiaparabrisas.
- Columna de dirección: transmite el movimiento del volante a las ruedas y puede incluir sistemas de ajuste o bloqueo antirrobo.
- Claxon: situado en el centro, permite alertar a otros conductores.
- Airbag: incorporado en la mayoría de los coches modernos, protege al conductor en caso de accidente.
- Controles multifunción: botones para gestionar diferentes funciones del vehículo.
¿Cuándo revisar el volante del coche en el taller?
El volante puede dar señales de desgaste o avería que conviene detectar a tiempo:
- Vibraciones o ruidos al girar: pueden indicar problemas en la dirección o en la suspensión.
- Juego excesivo del volante: cuando el volante tiene demasiada holgura, puede ser señal de desgaste en la columna de dirección o en el sistema de cremallera.
- Dificultad para girar: puede deberse a problemas en el sistema de dirección asistida, ya sea hidráulica o eléctrica.
- Desgaste o deterioro del material: el cuero, plástico o madera pueden desgastarse con el tiempo, afectando al agarre y la comodidad.
Ante cualquiera de estos síntomas, es recomendable acudir a un taller especializado en vehículos a motor para una revisión completa.
Consejos prácticos para el mantenimiento del volante
- Limpia el volante regularmente: usa productos específicos para el material del volante (cuero, plástico, madera) para evitar el desgaste y mantener un buen agarre.
- Revisa los controles multifunción: asegúrate de que todos los botones y mandos funcionan correctamente.
- Presta atención a las señales de desgaste: si notas vibraciones, ruidos o dificultad al girar, no lo dejes pasar.
- Ajusta la posición del volante: adapta la altura y profundidad para una conducción más cómoda y segura.
Ejemplos de problemas comunes con el volante y posibles soluciones
- Volante duro al girar: puede deberse a falta de líquido de dirección o a un fallo en la bomba. Revisa el nivel y acude al taller si persiste el problema.
- Volante que vibra a ciertas velocidades: suele estar relacionado con el equilibrado de las ruedas o problemas en los neumáticos. Una revisión en el taller puede solucionarlo.
- Volante que no vuelve al centro: indica un problema en el sistema de dirección o en la alineación. Es recomendable acudir al taller para una revisión completa.
El volante del coche es mucho más que un simple componente para girar las ruedas. Su diseño, materiales y funciones influyen directamente en la comodidad, el control y la seguridad durante la conducción.
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