El navegador y los sistemas cartográficos son hoy una de las ayudas más habituales a las que recurrimos al volante. La forma en que evolucionen, también se dejará notar en la manera en que conduzcamos en el futuro.
Si hace unos años nos hubiesen preguntado por las ayudas o habilidades que quisiésemos que tuvieran los coches de nuestros sueños, aunque seguro que algunas no las hubiésemos imaginado, señalaríamos muchas de las funcionalidades que ya son realidad o en las que los fabricantes y empresas del sector están ya trabajando, tales como los sistemas de ayuda que hacen que el coche nos advierta de la presencia, por ejemplo, de un peatón que se acerca.
La transformación digital que vive el sector avanza incorporando todo tipo de tecnologías a la fabricación de los nuevos automóviles e integrando el IoT, o Internet de las cosas, en su concepción y diseño.
Una consecuencia de todo ello es la forma en que hemos modificado nuestros hábitos de conducción: mientras que antes era raro el coche que no contaba con un mapa de carreteras en papel en la guantera y era habitual bajar la ventanilla para preguntar por una dirección, hoy es el sistema de navegación de nuestro automóvil, o incluso nuestro propio Smartphone, quien nos guía hasta nuestro destino gracias a los servicios de localización y nuestra conexión a Internet.
Coches localizados en el mapa
Los sistemas de ubicación que nos localizan y ayudan a guiarnos cuando conducimos son parte de la estrategia de cambio hacia las Smart Cities, en las que todos estaremos aún más conectados. No sólo nuestro coche será capaz de saber cuándo cruza un peatón, sino que también estará programado para saber por dónde tiene deberá circular, que vías están en obras y si va a encontrar un bache que el coche que va delante ya ha detectado porque se lo ha transmitido.
Por eso, la navegación y la cartografía serán un elemento fundamental para los nuevos conceptos relacionados con la automoción en general y con la conducción autónoma en particular, en la que tendrán, junto a otros desarrollos, una influencia innegable.
Los propios mapas a los que accederemos a través de nuestros navegadores o dispositivos tendrán una resolución cada vez mayor y más precisa, contendrán más información, lo cual sólo podrá mejorar el conocimiento de la ciudad, nuestra ruta, para mejorar la forma en que nos trasladamos. Asimismo, la facilidad de acceso a dicha información, así como su actualización serán igualmente importantes en la conducción del futuro.
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