Los robots de moda nacen de los talleres de coches

12
Sep
2016

Se llama Javier Arcos, dejó su trabajo como publicista y se dedica a fabricar robots con todo tipo de materiales que encuentra a su alrededor. Entre sus preferidos, los residuos que generan los talleres de reparación de vehículos. En poco tiempo, Pitarque Robots, que es como se llama su factoría de autómatas, ha seducido a miles de particulares y a cientos de empresas hechizadas por los encantos de sus creaciones. ¿Te imaginas qué maravillosas criaturas cibernéticas podrían tomar vida en sus manos con los residuos generados tras visitar tu TallerXXI de confianza?

La pasión por los robots le viene a Arcos de la infancia, cuando allá en su Guayaquil natal, con apenas siete años, se pasaba las horas frente al televisor disfrutando de "Perdidos en el espacio", la serie que hacía las delicias de los niños ecuatorianos. Inspirado por uno de sus personajes, B9, un autómata que acompañaba al protagonista humano de la serie, realizó su primera creación. ¿El resultado? Una afición que ha devenido en profesión. “¿Por qué hay caras y brazos de robots por todas partes”, se pregunta.

En su taller de la calle Santa Hortensia de Madrid descansan, pero también deambulan, más de 4.000 autómatas. Buena parte de ellos con cuerpo y alma procedentes de talleres de reparación de coches. Las piezas de los vehículos son una de las materias primas preferidas por Javier Arcos para imaginar sus robots. Las consigue en ferias de coches clásicos, pero sobre todo en talleres de coches. “Salgo lleno de polvo, grasa… Pero es donde mejor me lo paso porque es cuando empiezo a imaginar al robot. Además, encuentras piezas increíbles, con diseños antiguos preciosos, porque antes las cosas duraban, tenían valor, ayora ya no”.