Consejos para mantener tu coche siempre limpio… y la carrocería a salvo

10
Oct
2019

La pintura del coche puede estropearse por razones muy diversas, desde agentes externos como lluvia, polvo, el sol, hasta situaciones imprevisibles como ralladuras al maniobrar durante el aparcamiento o, incluso, actos vandálicos.

Estos factores y otros muchos contribuyen a que la pintura se deteriore y acabe afectando a la propia carrocería, algo que no sólo tiene implicaciones estéticas, pues la carrocería es un elemento más de seguridad de tu vehículo. Por eso, conviene que también le prestes la atención que se merece. No en vano, al pasar la ITV también comprobarán el buen acondicionamiento exterior de tu vehículo.

En este sentido, conviene que tengas en cuenta algunos factores para mantener limpio tu coche…y su carrocería a salvo. Así, en primer lugar, siempre que sea posible, estaciona en un lugar cubierto. Además, ten cuidado, ejecuta con calma las maniobras de aparcamiento para evitar rozaduras.

Por lo general, un lavado mensual ayudará a mantener en buen estado la pintura del coche. Aun así, existen algunas situaciones en las que es recomendable lavar el vehículo lo antes posible (deposiciones de aves, mosquitos e insectos en el parabrisas o en el techo, acumulación de sal de la carretera...).

En este sentido, es preferible lavarlo a mano para evitar roces y arañazos en la carrocería ya que, aunque no lo parezca, los rodillos de los túneles de lavado automático estropean la capa externa de tu vehículo.

Y cuando lo laves, no utilices productos de limpieza que no sean específicos para lavar el coche. Los productos específicos para carrocerías contienen el pH indicado para no estropear la pintura.

Asimismo, es aconsejable encerar el coche, pues se crea una capa que, además de dar brillo, actúa protegiéndola ante el polvo, la suciedad y la humedad. También, y dependiendo del estado del vehículo, puedes recurrir al pulido para que luzca como nuevo. Puedes realizarlo cada dos o tres años, ya que una frecuencia mayor puede afectar a la capa más externa de la pintura. Y mejor en un taller especializado.

Por otra parte, además de limpiar la carrocería, debes prestar atención a los cristales —unos cristales limpios mejoran tu visibilidad y reduce la incidencia de deslumbramientos— y a los faros —unos faros sucios no iluminarán correctamente cuando se les necesite—.

Y no sólo limpies el coche por fuera. Hacerlo también por dentro es bueno para tu seguridad. Si las alfombrillas del conductor además de estar sucias se han roto y los trozos no se han despegado, el riesgo de que el calzado se atasque o que la alfombrilla pueda meterse entre los pedales es más que real, sobre todo si la alfombrilla no tiene fijaciones.

Finalmente, comprueba la suciedad de los retrovisores internos y externos. Si estos se encuentran sucios no permiten una clara visibilidad de las maniobras de los otros vehículos y, por tanto, aumentan el riesgo de sufrir una colisión.

Cuidar el aspecto exterior e interior de tu coche —ya te contamos cómo limpiar el techo— es casi tan importante como cuidar su mecánica. En tu TallerXXI de confianza cuidamos de tu automóvil para que tus viajes sean más seguros. Visita tu TallerXXI más cercano para asegurarte de que siempre está a punto.