
Los airbags son sistemas de seguridad pasiva que se activan en milisegundos al detectar un impacto. En este post, te daremos más detalles sobre sus características y funcionamiento.
Los airbags son sistemas de seguridad pasiva que se activan en milisegundos al detectar un impacto. Funcionan gracias a sensores que envían una señal a la centralita, la cual infla la bolsa con gas a gran velocidad para amortiguar el golpe y proteger a los ocupantes. Existen distintos tipos (frontales, laterales, de cortina, de rodilla) y requieren revisiones periódicas para garantizar su fiabilidad. Tras un accidente, siempre deben sustituirse en un taller especializado.
Qué es un airbag y por qué es crucial en la seguridad de tu coche
El airbag es un sistema de seguridad pasiva diseñado para reducir el riesgo de lesiones graves en caso de accidente. Se trata de una bolsa fabricada con materiales resistentes y flexibles, normalmente nailon, que permanece oculta en diferentes puntos del vehículo (volante, salpicadero, laterales, techo o incluso cinturones). Su función principal es desplegarse en milisegundos para amortiguar el impacto de los ocupantes contra superficies duras del coche, como el volante, el parabrisas o las puertas.
Aunque mucha gente cree que los airbags actúan de forma independiente, en realidad forman parte de un ecosistema de seguridad que incluye el cinturón de seguridad, el ABS y los sistemas de control de estabilidad. El airbag no sustituye al cinturón, sino que lo complementa: mientras el cinturón sujeta al cuerpo evitando desplazamientos bruscos, el airbag absorbe la energía del golpe y protege zonas sensibles como la cabeza, el cuello o el pecho.
De hecho, según la Dirección General de Tráfico (DGT), la combinación de cinturón y airbag puede reducir hasta en un 75% el riesgo de lesiones mortales en choques frontales. Este dato explica por qué todos los fabricantes instalan airbags como equipamiento de serie y por qué su correcto funcionamiento es esencial para la seguridad de tu coche y la de quienes viajan contigo.
Cómo funciona un airbag paso a paso
El funcionamiento de un airbag es un proceso de alta precisión que ocurre en menos de 0,05 segundos desde que se detecta un impacto. Estos son los pasos clave:
1. Detección del impacto
El coche incorpora varios sensores (normalmente acelerómetros y giroscopios) distribuidos en el frontal, laterales y chasis. Cuando registran una desaceleración brusca —equivalente a chocar a más de 20–25 km/h contra un obstáculo fijo— envían una señal a la unidad de control (ECU).
2. Activación de la centralita
La ECU analiza la magnitud y el ángulo del impacto. Si cumple los parámetros de riesgo definidos por el fabricante, ordena la apertura del airbag. Este análisis se hace en milisegundos, para decidir si es necesario desplegarlo o no.
3. Inflado del airbag
Se libera un gas (generalmente nitrógeno o argón) mediante un generador pirotécnico. El inflado es casi instantáneo: la bolsa pasa de estar oculta a inflarse completamente en unas 30-40 milésimas de segundo.
4. Amortiguación del golpe
El airbag se interpone entre el ocupante y la superficie dura del vehículo (volante, parabrisas, puertas). De este modo, absorbe la energía del impacto y reparte la fuerza de manera más uniforme por el cuerpo.
5. Desinflado controlado
Después del contacto, la bolsa se desinfla rápidamente por unas válvulas de escape. Esto permite a los ocupantes moverse, salir del vehículo o ser atendidos sin quedar atrapados.
En un choque frontal típico contra otro coche o un muro:
- El cinturón bloquea el movimiento del cuerpo.
- Los sensores detectan la brusca desaceleración.
- La ECU ordena el despliegue de los airbags frontales.
- En menos de medio parpadeo, la cabeza y el pecho impactan contra la bolsa inflada, reduciendo el riesgo de fracturas o lesiones cerebrales.
Tipos de airbags en vehículos modernos
Los primeros coches solo incorporaban airbags frontales, pero hoy en día los fabricantes ofrecen varios tipos para proteger distintas zonas del cuerpo y adaptarse a diferentes escenarios de accidente. Estos son los más habituales:
Airbag frontal (conductor y copiloto)
Son los más conocidos. Están situados en el volante y el salpicadero, y se activan en choques frontales de intensidad media o alta. Su función es proteger la cabeza y el tórax, evitando el impacto directo contra el volante, parabrisas o salpicadero. En muchos modelos modernos, el airbag del copiloto puede desconectarse si se coloca una sillita infantil homologada en el asiento delantero.
Airbag lateral
Se ubican en los laterales de los asientos o en las puertas. Se despliegan en colisiones laterales para proteger el torso y la cadera de los ocupantes. Suelen actuar en conjunto con los airbags de cortina, ofreciendo una cobertura más completa.
Airbag de cortina
Van instalados en el marco superior de las puertas y cubren toda la ventanilla al desplegarse. Están diseñados para proteger la cabeza en impactos laterales o vuelcos, reduciendo el riesgo de golpes contra cristales y estructuras metálicas. Además, protegen a los pasajeros traseros, algo clave en coches familiares y vehículos de empresa.
Airbag de rodilla y cinturón con airbag integrado
Los airbags de rodilla se encuentran debajo del volante y protegen las piernas del conductor frente a lesiones graves en tibias y rodillas. Por su parte, algunos fabricantes han incorporado airbags en los propios cinturones de seguridad. Estos se inflan en caso de accidente y distribuyen mejor la presión sobre el pecho, minimizando lesiones internas, sobre todo en niños y personas mayores.
Mantenimiento y revisiones del sistema de airbags
Aunque los airbags no son piezas que se revisen a diario como los neumáticos o los frenos, sí requieren un control periódico para asegurar que funcionen cuando más se necesitan.
¿Caducan los airbags?
Durante años se recomendaba sustituir los airbags a los 10 o 15 años, pero hoy en día la mayoría de fabricantes han mejorado sus materiales y sistemas pirotécnicos. En los coches actuales, no suele ser necesario cambiarlos por caducidad, aunque siempre conviene seguir las recomendaciones específicas del manual del vehículo.
El testigo del airbag en el cuadro de mando
Uno de los puntos clave es el testigo luminoso con el símbolo del airbag (un círculo con un personaje y un cinturón).
- Si al arrancar el coche la luz se enciende y se apaga, el sistema está en orden.
- Si permanece encendida o parpadea, significa que hay una avería en el sistema de retención suplementario (SRS) y los airbags pueden no desplegarse en caso de accidente.
En este caso, la visita al taller debe ser inmediata.
Sustitución tras un accidente
Un airbag solo puede utilizarse una vez. Tras desplegarse en un accidente, debe reemplazarse junto con el módulo de encendido y, en ocasiones, con otros elementos como cinturones pirotécnicos. Este trabajo debe realizarlo siempre un taller especializado con acceso a recambios originales y equipo de diagnóstico adecuado.
Revisiones en talleres de confianza
Aunque no exista una caducidad fija, es recomendable revisar el sistema de airbags cada vez que se realice un mantenimiento completo del vehículo o en las inspecciones periódicas en un taller de confianza. Redes como Taller XXI ofrecen la ventaja de contar con equipos de diagnóstico avanzados, técnicos formados en sistemas de seguridad y recambios homologados, garantizando que el airbag funcione correctamente en caso de accidente.
¿A qué velocidad se activa un airbag?
Generalmente, los airbags frontales se activan en colisiones equivalentes a un choque frontal contra un muro rígido a más de 20–25 km/h. Por debajo de esa velocidad, se considera que el cinturón de seguridad es suficiente para proteger a los ocupantes.
¿Puede un airbag causar lesiones?
Sí, aunque su propósito es salvar vidas, en algunos casos pueden producir quemaduras superficiales, irritación ocular o golpes en brazos y cara debido a la fuerza del despliegue. Sin embargo, estas lesiones suelen ser leves en comparación con los daños que evitaría en un accidente grave.
¿Cuántos airbags debería tener mi coche?
Depende del modelo y año de fabricación. Los coches actuales suelen incorporar entre 6 y 10 airbags (frontales, laterales, de cortina y de rodilla). En vehículos antiguos puede haber solo dos. Lo importante no es la cantidad, sino que estén correctamente mantenidos y funcionen en conjunto con el cinturón.
¿Es obligatorio llevar airbags en todos los vehículos?
En la Unión Europea, desde 2006, todos los coches nuevos deben llevar al menos el airbag frontal del conductor como equipamiento de serie. Sin embargo, la normativa no exige un número concreto para el resto de posiciones, aunque la mayoría de fabricantes añaden varios más como estándar de seguridad.
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